lunes, 1 de julio de 2013

El santoral en el Antiguo Régimen




     En el Antiguo Régimen los nombres propios, la decoración de las viviendas, los libros y cláusulas notariales, aluden todos a una permanente presencia  cotidiana de los sobrenatural.
     El seguimiento de la onomástica permite rastrear la importancia de las devociones del santoral, su popularidad y la extensión de su culto y la evolución a través de los tiempos.
     Cuando se le pone a un recién nacido un nombre de santo se honra a su titular y se confía en su patrocinio y protección. El peso familiar  determina muchas de las nominaciones , pero también el arraigo del poder de lo sobrenatural.

     Tras contabilizar a 11.386 vallisoletanos distintos, se han reconocido 625 nombres diferentes. Cerca de las dos terceras partes de la población se vale únicamente de once nombres para designarse y ser reconocidos.
     Los nombres más repetidos son: Manuel (9,93%), Francisco (9,80%) y Juan (8,38%).
     Entre las mujeres: Maria (22,56%), Isabel( 6,13%), y Ana (4,99%).
     El nombre de los Apóstoles, salvo Judas, cubre las necesidades de protección de los castellanos, tantos hombres como mujeres. No podía faltar el nombre de Francisco,, uno de los grandes fundadores de las órdenes religiosas.
     Miguel es el más repetido de nombre de angel protector, seguido de Angel-a,Gabriel-a y Rafael-a.
     La resistencia al cambio hace que nombres medievales paleocristianos, resistan al cambio como Alonso o Catalina ( santa, virgen y mártir).
     Jesús será nombre decimonónico,, pero Manuel-a es el más utilizado tanto por hombres como por mujeres , al igual que José. También es muy popular Isabel. El nombre de María designa a más de la quinta parte .
     José-fa alcanza el cenit durante el barroco.
     Varios son los que van perdiendo posiciones como por ejemplo: Pedro-Petra, Andrés, Alonso, Domingo y sobre todo Ana, Isabel, Catalina e Inés. También Francisco –a y Juan-a. En cambio ascienden José-fa y Manuel-a, durante la segunda mitadl del setecientos.
   Vicente, Tomás y Rosa, alcanzan el cenit hacia 1800.

     Con respecto a María, pierde posiciones en relación a Josefa  y Antonia, pero aumenta formando nombre compuesto con. Ana María, Mª Antonia, Mª Carmen,, Mª Concepción, Mª Cruz o Mª Teresa.

     El nombre también tiene su importancia en función de los orígenes históricos de los que proceda su implantación.
     Los personajes aparecidos en el Antiguo y Nuevo Testamento ofrecen una fuente inagotable de posibles nombres de pilas para los castellanos de los siglos XVII, XVIII  y aún del siglo XIX. Cerca del 57% de los vallisoletanos cuentan con un nombre procedente de origen religioso.Otro tercio de los nombres se deben a los fundadores de órdenes religiosas más representativas . Hacia 1800 aparecen por vez primera: Natalio, Angelo, Engracia, Fabiana, Felisa, Buenaventura, Alejandra, Judas Ignacio y Francisco Javier también surgen en estos momentos.
     Los de referencia bíblica son abrumadoramente mayoritarios, entre los que destacan la importancia de los nombres marianos ; también los procedentes de los Apóstoles, entre los varones. Hay muchas mujeres con el nombre de María, y Manuel-a,José-fa, Miguel, Ana e Isabel.
     Los nombres de Asís y Padua nunca fueron olvidados. Descienden: Alonso, Luis-a, Fernando, Beatriz, Carlos y Ramón.
     A partir del siglo XIX, tendrán vigencia: El ángel custodio, el día de todos los Santos,Víctor-Victoria,Gracia, Cristina, el misterio Pascual, la Natividad y Epifanía de Cristo o los Dolores de Ntra. Sra. Y la virgen del Carmen.

     Haciendo un resumen de las diferencias establecidas entre Valladolid y su zona rural de influencia en cuanto al nombre de los Apóstoles, indicar que sóloAndrés y después Matías, priman en los pueblos, frente a Pedro prevalece en la ciudad. Entre los urbanos prevalecen: Angela, Felipa,Juana, Juliana, Margarita. Beatriz,Bernarda, Catalina entre los rurales.  Entre los varones: Pedro, Domingo o Luis prevalece en la urbe  y Agustín,Bernardo, Francisco, Jerónimo o Matías o Alonso en el medio rural.
     María es común en ambos términos. .Francisco predomina en Valladolid (9,6%) y Manuel en el medio rural( 11,6%).
     Hasta el siglo XIX la mayoría de los bautizados recibían un solo nombre.

     En el interior de las viviendas contaba con referencias religiosas permanentes, advocaciones marianas y santos que cubrían muchas de las paredes de las viviendas. Sus moradores se sentían protegidos. Si las obras son de calidad y tamaño, reflejarán un mayor poder económico de los propietarios.
     Entre los motivos del arte cristiano destacan: las advocaciones marianas, los santos y los crucifijos.

miércoles, 29 de mayo de 2013

La onomástica de Morón.


     En esta entrada se pretende ver la evolución de los nombres de pila desde la mitad del siglo XX en Morón de laFrontera.
     Para ponerle nombre a los hijos  prevalece los antecedentes familiares , aunque esta costumbre va descendiendo con  el tiempo.
     Los nombres que la autora ha analizado, corresponde a los años 1950,1965,1975,1985 y 1994, consultando los Libros de Nacimientos del Registro Civil y los Libros de Bautismos de las cinco parroquias de Morón.
     En el año 1.950 se registran en Morón 282 varones y 277 mujeres.
     Entre los varones registrados encontramos 60 nombres distintos: 42 simples y 18 compuestos.
     El más popular este año es Manuel (13,4%), seguido de Antonio (12,7%), José (12,4%) y Juan (12%).
     Los nombres compuesto más populares este año son: José Luis y Juan Luis que aparecen en 7 ocasiones, seguidos de José Antonio y Juan Antonio.
     Se  registran en este año 1.950, 277 mujeres entre las que encontramos 82 nombres diferentes.
     Los más populares son: Carmen (7,5%), Ana (7,2%), María (6,4%) .
     En este año hay 34 nombres compuestos femeninos. El más común es Mª del Carmen (6,1%).

     La advocación “ de la Santísima Trinidad”, que en el Registro Civil llevan muy pocas personas , en la Parroquia de la Victoria aparece añadida a los nombres de todos los niños bautizados en dicha parroquia , al igual que los bautizados en la Parroquia de S. Miguel,, pero no durante todo el año. La mayoría de los niños bautizados reciben un nombre compuesto, aunque hayan sido registrados con uno simple. La advocación referida responde más a una devoción del sacerdote que a un interés de los padres.
     La tradición familiar es las más importante a la hora de imponer un nombre, pero es habitual incluir el nombre familiar dentro de un compuesto, lo que posibilita plasmar en el nombre del niño los de los dos abuelos  o los de uno de ellos y el del padre. También resulta habitual que en el compuesto aparezca un nombre familiar junto a otro que no lo es. El nombre familiar suele ir en primer lugar en los varones , mientras que en las mujeres, en la mayoría de los casos el nombre no familiar es María, que suele ir en primer lugar, y el nombre familiar en segundo lugar.

    En 1.965, son 420 varones los que figuran en el Registro Civil frente a las 386 mujeres.
    El más habitual es Antonio (9,5%), seguido de Manuel (9,2%) y de Juan (7,6%).

     Son compuestos 43. Continúa aumentando el gusto por los nombres compuestos . El compuesto más popular este año es José Luis (3,8%), seguido de Juan Manuel ((2,3%) .
     Entre las 386 mujeres registradas ,encontramos 116 nombres distintos y 48 son compuestos.
     Entre los nombres simples femeninos en 1965, destaca Rosario(7,5%); seguido de María (5,65) e Isabel(4,4%).
     El 36,5% de las niñas registradas este año llevan un nombre compuesto, siendo en el 88,6% de los casos un compuesto bimembre donde uno de los elementos es María, que en la gran mayoría de las ocasiones irá en primer lugar. El más registrado: Mº del Carmen (6,7%), seguido Mª de los Dolores (3,1%).
     La advocación De la Santísima Trinidad no aparece este año en el Registro Civil en ningún nombre. Si se añade por norma a todos los niños bautizados en S. Miguel y en San Francisco. Se observa un mayor número de nombres compuestos en los Libros de Bautismo porque en muchos casos se añade al nombre del Registro Civil un segundo elemento. Esto ocurre sobre todo en el nombre de las niñas y se la añade con mayor frecuencia María. Tenemos el ej. de niñas registradas como Concepción,o Yolanda, son bautizadas como María Concepción, Yolanda María. Se ha encontrado seis nombres compuestos bimembres a los que se le ha añadido en el Bautismo un tercer elemento: José Fancisco Isidro, Mª Dolores Auxiliadora.
     Este año son más las personas que llevan los nombres de dos ascendientes.
     Aparece este año por vez primera, dos nombres de mujeres: Inmaculada y Mª José .

     En el año 1.975 se inscribieron en el Registro Civil de Morón, 344 personas.
     Son en total, 260 niños. Entre ellos 95 nombres distintos: 46 simples y 49 compuestos. Por vez primera el número de nombres compuestos supera al de los simples. Destaca José (3,8%), Francisco, Antonio y David (3%), cada uno de ellos.
     El nombre compuesto más repetido es Francisco Javier (6,1%).
     Entre las mujeres encontramos 104 nombres distintos entre las 236 niñas registradas en Morón.
     El 45,8% de las niñas llevan un nombre compuesto.
     Entre los simples el que más se repite es Mónica(2,8%), seguido de Inmaculada, Sonia y Susana ((2,4%).

     Son 125 niñas las que llevan un nombre compuesto , y a su vez llevan en el compuesto María. Ana María (6,6%), y Mª Carmen (6,1%).
     La costumbre de añadir en el bautismo advocaciones que no llevaban en el Registro Civil, se va perdiendo. En cambio en el caso de las niñas si le siguen añadiendo a algunas María en el Bautismo, sobre todo cuando se tratan de nombres más novedoso como Sandra Mª, María Yolanda,Vanesa María, quizás obedezca al hecho de cristianizar un nombre que los padres sabían que podrían tener problema con el cura a la hora de bautizarlos.
     Disminuye la frecuencia de ponerles a los hijos los nombres de los padres. Los nombres compuestos menos usuales surgen  por dos razones: incluir en el nombre del niño el de dos familiares o incluir un nombre de tradición familiar y otro de los que están de moda.

     En 1.985, se bautizaron 153 niños y 150 niñas.
     Entre los niños aparecen 77 nombres distintos: 36 simples y 42 compuestos.
     Este año el nombre preferido es David (6,5%) y después Antonio  (4,5%).
     Son bautizados 75 niños con un nombre compuesto y 78 con un nombre simple.
     Los 3 nombres compuestos más frecuentes son: Fco. Javier, Fco. José y José Manuel que aparecen en (3,9%).

     Entre las 150 niñas bautizadas se encuentran 91 nombres distintos: 48 simples y 43 compuestos.
     Son 84 niñas las que portan un nombre simple, donde destaca sobre todo Rocío (4%). Después continúa: Laura, Sonia, Esperanza y Lidia (3,3%).
     Son 67 niñas las que llevan dos nombres o más. También aumenta el número de niñas que llevando un nombre compuesto no incluye en él a María. El que más se repite es Mª Carmen (4%).
     Lo más normal es que el nombre familiar vaya en primer lugar, excepto cuando se añade en las niñas María. Aumenta el número de casos que lleva el nombre familiar en segundo lugar, sobre todo cuando el nombre no familiar es más moderno, como vemos en : Silvia Encarnación, Marina Margarita o Jesús  Manuel.    

     En el año 1.994, todos los niños nacieron en Sevilla, pero gracias a una nueva Ley podían ser registrados en el lugar de residencia de sus padres. La fuente principal es el Registro Civil. Fueron registrados 140 varones y 169 niñas.
     Entre los varones hay 76 nombres  distintos.
     Son 75 los niños que llevan un nombre simple, destacando: Francisco y Antonio (2,8%).
     Entre los compuestos es preferido Frco. Jesús (5%).
     Se registran 169 niñas entre las que reencuentran 99 nombres diferentes.
     Son  113 las mujeres que llevan este año un nombre simple, el 66,8% .
     Son 56 las que llevan un nombre compuesto, disminuyendo a favor de los nombres simples. El nombre más repetido es María.
     Entre los compuestos el más repetido es María José (4,1%), seguido de María Isabel (2,3%).
     Aumenta el número de niños que llevan un nombre familiar sin modificación alguna. A ello contribuye el aumento de los nombres simples sobre los nombre compuestos.

Urraca, un nombre egregio.



     Nombre usado en la Alta Edad Media española por numerosas reinas españolas y por muchas otras damas de la alta nobleza peninsular. No adquirió gran divulgación entre las clases populares.
     Se le suele derivar del lati9n FURAX, que es persona inclinada al hurto, al ser aplicado a este pájaro que tiene tendencia de llevarse a su nido los objetos brillantes.
    
     El nombre Urraca tiene su origen geográfico en el primitivo Reino de Pamplona y en el Pirineo aragonés.
     El primer personaje de este nombre documentado en la dinastía medieval, es la reina Urraca, segunda esposa de Fruela II de Asturias.
     La extrañeza del nombre en el reino asturleonés permite suponer que esta Reina estuviera relacionada con otras dos personas con este mismo nombre que aparecen unos años posteriores.
     La primera es otra reina Urraca, mujer de Ramiro, el hermano menor de Fruela II.
     La otra persona con este nombre figura casada con Aznar Purcelliz, mayordomo real de León.
     El siglo X trae consigo en el Reino de León a otras mujeres con este nombre pero de origen dinástico navarro.
     El nombre de Urraca se va a propagar a partir de una nieta de Fortún Garcés.
     Nieta de Sancho el mayor,  e hija de Fernando I de Castilla y León será la famosa infanta Doña Urraca, la defensora de Zamora y contemporánea del Cid, que falleció soltera en 1101. Su hermano Alfonso VI, el conquistador de Toledo, fue padre a su vez de la famosa reina doña Urraca, única reina titular con este nombre, casada con  el conde Raimundo de Borgoña el restaurador , y de Sancho II de Castilla, padre a su vez de AlfonsoVIII, cuya hija , de su matrimonio con Leonor de Inglaterra, fue una niña llamada Urraca.

    Hay que hacer notar el carácter hereditario que tiene este nombre entre la nobleza de la Alta Edad Media. Esta costumbre se basa  en el enorme simbolismo  como seña de identidad de cada linaje, en una época en la que no existen los apellidos o las armas que aparecerán con posterioridad. 

     En esta época es corriente el imponer al hijo mayor el nombre de su abuelo poaterno y al hijo segundo el del materno . Esta costumbre varia cuando la madre es una gran heredera y el padre de menor importancia, pero se mantendrá hasta el siglo XVII.
    

La onomástica ibérica.



     Esta entrada hace referencia a los nombres de personas y de lugares que se emplean por los hablantes de la lengua que llamamos ibérica.
     Partimos de la base que cuando se produce la latinización de la península hay al menos que sepamos tres lenguas indígenas: a) La ibérica: cuyos testimonios abarcan un territorio que se extiende desde Andalucía oriental hasta el río Hérault en Francia, incluyendo una gran parte del territorio aragonés actual. b) Tartesia: en la zona del Suroeste. c) Hispano-celtas: que recorre toda la Meseta central y las zonas costeras del Norte y Oeste.
     Los topónimos se dan en las monedas que llevan leyendas  en escritura ibérica.
     Los estudios sobre la antroponimia ibérica se basa en un documento epigráfico escrito y hallado  en Italia: el “Bronce de Ascoli” del año 89 a. C. que contiene los nombres de 30 miembros de una unidad auxiliar hispánica, llamada “turma Salluitana”.
     La relación entre la lengua común y la onomástica en el caso que nos ocupa  es mucho más evidente entre los antropónimos que en la toponimia: el nombre de una persona consiste en dos elementos, en la mayoría de los casos cada uno con dos sílabas que pueden ser empleados en numerosas combinaciones. Hoy se contabilizan 140 elementos distintos de los que se componen los antropónimos ibéricos. Por ejemplo: arki y variantes: arkis-aba(r); abar(-ar)kis .
     También con atin,adin;   urke-atin,iltir-atin.

     Debemos tener en cuenta que las palabras iltun e iltir, no sólo se dan en nombres compuestos de personas sino también aparecen en funciones no-onomásticas en los textos ibéricos. Son conocidas las ciudades iltirta –Ilerda (Lleida); ilturo-lluro (Mátaró);lliberris, nombre de distintas ciudades, entre ellas  Elne y Granada.; llici (Elche).
     El nombre  de la ciudad abariltur, quizás situada al sur del delta del Ebro., combina iltur con abar.

     La antroponimia aquitana emplea al principio el mismo modelo de composición que encontramos en la Hispania de los iberos, aunque hay una mayor cantidad de nombres abreviados o con sufijos hipocorísticos.

Nombres propios de la sierra.




     Hay muchos nombres de lugares que nos llaman la atención por lo sonoro pero no sabemos que significado darle.
     Vamos a hablar sobre el nombre QUEÑALQUERQUE, paraje situado entre Pozondón y Bronchales. Algunos mapas también lo nombra como  CAÑALQUERQUE.
     Los hablantes suelen copiar las formas toponímicas más antiguas o que reflejen el paisaje designado por el nombre propio. Por este motivo transforman en Peña el primer componente (cañada). Nos resulta extraña que cambien en peña un nombre tan corriente como es cañada. El segundo elemento (querque) podría referirse a la raiz QUERCUS “encina”. Podría estar relacionado con el concepto de lugar pedregoso o de carrascas, de la raiz KAR(piedra),  y con QUERCUS , y el castellano carrasca.
    
     Nos vamos a encontrar topónimos serranos en lugares muy alegados de la sierra, como es el caso de ALBARRACÍN. Lo encontramos en sitios como Madrid, Teruel,Valencia o Zaragoza. El apellido  Bani Razín, que dio nombre a la ciudad serrana, se extendió con posterioridad como topónimo por Andalucía con diversas variantes. Así en Almería existe la localidad de Albarracín. En el pueblo de El Bosque en Cádiz aparecen Cerro del Albarracín y Albarracinejo.
     Encontramos calles llamadas Albarracín en Madrid, La Muela, María de Huerva y en Valencia como se ha indicado anteriormente.

     También aparece dicho nombre en un Airbus (A-320) de Iberia.

     Otro topónimo a estudiar es el río Guadalaviar, cuyo nombre se cambió por el de Turia a su paso por la ciudad de Teruel. En Valencia hay un colegio y una calle con este nombre. También hay calles con este nombre en Coria del Rio(Sevilla), Arcos de la Frontera (Cádiz), en Málaga. Como nombre comercial aparece en Valencia dando nombre a diversas empresas relacionadas con el plástico, la limpieza o un centro de día.

     Algunas patrulleras de la Guardia Civil llevan nombres de ríos serranos o muy relacionados con la sierra, como las Río Cabriel, Río Gallo, Río Jiloca, Río Júcar, Río Alfambra y Río Tajo. También los minadores y cazaminas de la Armada llevan los nombres de Turia y otro de Tajo.

     La localidad de BRONCHALES, aparece sobre todo en las botellas de agua mineral envasadas en dicha localidad.  
    
     También existen otros topónimos en etiquetas y envases de productos alimentarios : Etiqueta verde Guadalaviar, Quesos de Ródenas y Albarracín, Miel de la Sierra, conservas La Tianaja o cervezas de Gea de Albarracín.
    
     Algunos gentilicios serranos derivados del propio nombre forman parte de la nomenclatura científica universal. Estos nombres son derivados de Valdevécar, Albarracín, Noguera , Brochales o Moscardón, forman parte de la terminología científica: Valdovecari bradyrrhoela (Vakdevécar); Pleurota albarracina; Catopria pinella albarracinellus (Albarracín); Erebia triaria noguerae (Noguera), Rheumaptera moscardonica (Moscardón) l Aquilea  Bronchalensis (Bronchales).

Nombres propios.



NOMBRES PROPIOS.- Con éstos designamos a personas, lugares o cosas determinadas. Si hacemos un repaso por las lenguas europeas, observamos que la mayoría suelen diferenciar un nombre propio de un nombre común escribiendo la letra inicial de los nombres propios con mayúscula. Pero también tenemos otros sistemas de escrituras donde no marcan esta diferencia.

     La  onomástica es la ciencia que estudia los nombres y se suele dividir en ANTROPONIMIA que estudia el nombre de las personas y TOPONIMIA, que estudia el nombre de los lugares. No obstante también se suele emplear el término ONOMÁSTICA, para estudiar los nombres de las personas.

    Nos sorprendemos cuando vemos que las distintas lenguas emplean distintos sistemas para la denominación de las personas. El uso del nombre y apellido no es general. En el caso de Europa, la mayoría de las lenguas, primero es el nombre y después el apellido, pero ocurre lo contrario en el caso del húngaro y del chino: Mao Ze-Dong.

     En los Estados Unidos, se suele emplear un nombre intermedio. En Gran Bretaña, el primer nombre es el importante. En Alemania, es más importante el nombre que está más cerca del apellido.

      Algunas lenguas usan patronímicos, nombres derivados del nombre de pila del padre. Así en el caso de Rusia, Ivanovich, es el hijo de Iván, y si  fuese una hija sería Ivanovna. En cambio en el mundo árabe está extendida la costumbre contraria, es decir, conocer al padre por el nombre del hijo: padre de ó madre de . En Rusia el patronímico se coloca entre el nombre de pila y el apellido del niño. En islandés, el patronímico sirve como apellido.

     Otro aspecto que debemos considerar son las semejanzas existentes en distintas lenguas sobre el uso de nombres basados en distintas profesiones. Ej. Herrero, y su equivalente en húngaro Kovács, en portugués Ferreiro, en alemán Schmidt, en inglés Smith.

     Al contrario que en los países europeos donde existen gran variedad de nombres y apellidos, en corea por ejemplo, la mayoría de las personas tienen uno de estos tres apellidos: Kim,Pak y Yi. En algunas sociedades se pueden utilizar nombres de divinidades como Heródoto .

     Si nos detenemos en algunos nombres, observamos como Carlos procede de una riaz germánica y significa viril. Algunos orígenes resultan extraños como César, que en su origen significaba “melenudo”, aunque a partir de Julio César y por el cargo que ostentaba pasa a interpretarse como sinónimo de “emperador”.

     Hasta hace poco tiempo en España, no se permitían nombres en catalán o vasco. Muchos párrocos se negaban a bautizar a un bebé que no tuviese nombre de santo/a.

     El estudio de los topónimos hace referencia a los nombres de calles, casas,, campos, ríos, mares, montañas, etc.

     Groenlandia significa tierra verde. Sahara : desierto.
      Alcázar: fortaleza. Ampurias: mercado.
Nombres religiosos como Santa Cruz, Los Ángeles.
Nombres de reyes: Filipinas, Luisiana, Carolina.
Nombres de exploradores: América, Cabo de Magallanes.
Personas famosas: Zaragoza( Caesar Augusta), Leningrado, Stalingrado.

     En otros casos se usan epítetos introducidos por los exploradores, según encontraron en el lugar descubierto o conquistado: Cabo de Buena Esperanza. Cabo de las Tormentas.
      Los nombres pueden cambiar también con los cambios de régimen como es el caso de S. Petersburgo a Leningrado y de nuevo a S. Petersburgo.

Onomástica y mentalidad del siglo XVI.



     La Onomástica, además del estudio etimológico de los nombres, nos señala la supervivencia de las tradiciones, pero el estudioso observa la aparición de modas a favor de un nombre o de otro, la variación de la influencia de la religión, por sus propios cambios como se observa  en la onomástica femenina en el siglo SVI, cuando por causa de la Contrarreforma, aumentó el número de niñas que fueron bautizadas con el nombre de María, a la vez que se imponían nombres que no habían existido en la Edad Media como Ascensión, Asunción, Concepción, Dolores, Candelaria… El ponerle un nombre a una persona no es un hecho al azar y a través del estudio de los nombres nos podemos aproximar a la Historia de las mentalidades.

     El nombre junto con los apellidos  mucho tiempo más tarde, constituye una forma de diferenciar a una persona de otra. Algunos filósofos griegos sostenían que es en los nombres donde radica la autenticidad.
 
     La decisión de los padres sobre el nombre elegido para sus hijos será siempre de forma razonada. Los apellidos muestran la pertenencia a una familia determinada, siendo muchos de ellos derivados del nombre del antepasado que encabezó el linaje como vemos en Díaz de Diego ó Sánchez de Sancho, mientras que la elección del nombre es más complejo. En muchas ocasiones es la de mantener el suyo propio, o el de los abuelos, o en devociones religiosas, como las debidas al santo patrón o patrona de la localidad . También la influencia que ejercían las congregaciones del clero desde sus conventos en las distintas localidades cercanas; también tenemos el caso de aquellos que al ser bautizados recibían como nombre el del santo del día. Esta costumbre poco extendida en Extremadura, pero sí en Castilla la Vieja o León. En otros casos se tomaba el nombre del patrón del oficio del padre. En España se reflejará cambio en la onomástica a partir del Concilio de Trento, por ejemplo la festividad de la Virgen del Rosario , en 1571, por la victoria cristiana en la batalla de Lepanto.

     Otra fuente de los nombres es cuando los vasallos adoptaban para sus hijos el nombre de su señor jurisdiccional. También se había producido en los bautismos de niños moriscos a los que se les daba el nombre del propietario para el que trabajaban sus padres. Menos influencia se producía con los nombres de los miembros de la familia real: Felipe o Carlos; por supuesto también habría modas en el uso de los nombres. En 1,535, Juan de Valdés se quejaba de que la lengua castellana había tomado vocablos de la arábiga.

     Había nombres utilizados por algunas minorías , como sucedía en Mérida en la segunda mitad siglo XVI con Bernabé, muy utilizado casi exclusivamente por los moriscos.

     Haciendo un análisis cuantitativo de los nombres de bautizados en la primera mitad del siglo XVI en una parroquia de Mérida vemos que entre los nombres masculinos más usados son Francisco (18,9%), Juan (17,4%) y Alonso (11,6%). Entre los nombres femeninos: María (28,9%); Isabel (12,7%) y Catalina (10,2%).

     En la segunda mitad del siglo XVI, los nombres de los niños coinciden en los primeros órdenes. En el caso de las niñas, María sigue siendo el primero y también el más utilizado entre todos los bautizados de ambos sexos.

     Si seguimos viendo el estudio realizado en Mérida, se observa en esta época que el 13,9% de los niños llevan el nombre de su padre y el 0,7% el de su madre, mientras que el 10,3% de las niñas coinciden con el nombre de la madre y el 0,6% el de su padre.

     En este siglo estaba aún presente el problema de la asimilación religiosa de los moriscos por lo que al bautizarse, solían adquirir nombres muy relacionados con la religiosidad popular y las devociones de cada lugar.  Es aceptable que los nombres de María e Isabel fueran más utilizados por los moriscos que por los propios cristianos.
     Entre los varones es Juan también el nombre más empleado por los moriscos al igual que los cristianos.

Onomástica y crítica textual: La Celestina.



     Vamos a intentar explicar el cambio sufrido por los nombres propios de la obra a lo largo de su transmisión o del error al copiar en el tema de la onomástica.

     En la obra aparecen : Antropónimos: 130.
                                        Nombres citados: 106.
                                        Nombres de la trama: 20
                                        Autores de la obra: 4   

                                         Topónimos: 43.
                                         Extranjeros:(25)
                                         Españoles: (18)

     Algunos de los nombres propios citados no aparecen en el texto como tales, sino que a veces son el resultado de una corrección tardía como en el caso de Anfión, Erasístrato, Marón, etc.
    
     En los nombres citados en la obra, observamos que hay cierta escasez de nombres peninsulares. Entre los topónimos, tampoco aparecen muchos nombres españoles: Monviedro, Luque,Toro, Madrigal. Cuando habla de iglesias o monasterios como Magdalena o Guadalupe. 

Monasterio de Guadalupe (www.wikipedia.org) 

     Por el contrario hay un gran predominio de nombres extranjeros rebuscados que denotan una cultura refinada del autor y que a veces se citan sólo para alardear de erudición. Los nombres eruditos dominan cuando se trata de citar ejemplos, sobre todo en el caso de los antropónimos que agrupan nombres literarios, mitológicos, bíblicos, históricos, en la gran mayoría de la Antigüedad y de la época medieval: Bernardo, Petrarca, Lamba, Doria, Adelecta. Lo mismo ocurre con los topónimos empleados que se refieren a lugares extranjeros, lejanos y exóticos. Tenemos el ejemplo cuando Melibea antes de suicidarse expresa conocimiento de gran cantidad de antropónimos y de topónimos como Tolomeo, rey de Egipto; Nerón y su madre Agripina; Constantino emperador de Roma; Laodice, reina de Capadocia;Medea. etc.

       Entre casi 160 nombres mencionados, sólo unos 50 sufren alteraciones.
       El error de copia no atañe a los nombres españoles. En cambio si sufren alteraciones cuando son traducidos por italianos o flamencos.
       Los nombres bíblicos tampoco sufren transformaciones en tierras españolas pero sí las sufrirán en países anglosajones cuando el texto se traduzca sobre todo por motivos religiosos.
       Es más frecuente la alteración de los antropónimos que la de los topónimos.
       Es muy frecuente  el cambio del adjetivo onomástico, considerado como difficilior.

     En tierras españolas se mantienen estables los nombres locales y los nombres bíblicos, mientras que se alteran los nombres extranjeros y eruditos.

     El primer cambio que se aprecia atañe al propio título de la obra, que de contener en principio los nombres de Calisto y Melibea, por decisión del autor pasa a designarse como La Celestina, a pesar de Rojas.

     Otro cambio que se aprecia es el intercambio de prostitutas, entre Elicia y Areúsa que era por motivos psicológicos según Mª Rosa Lida. Alicia era el nombre originario de la ramera, y “Elisa” el de la madre de la protagonista, tal como lo documenta el Manuscrito. Una confusión más es el de “Elicia” con el de Elisa que en seis ocasiones pone en la acotación de los testimonios de la Comedia.

     Entre las dramatis personae, ocurre que se desdobe un personaje único, como “Centurio Rufián”, que el traductor italiano considera por error como dos personajes distintos, separándolo por un punto:”Areusa.Centurione.Roffiano.Elicia”.

     También aparece otros personajes con alguna duplicación de letras como “Sosia” y en la Comedia aparece “Sosias” o vuelco de letras “Claudina” que fue “clandiana” en la obra y “Clândina”.

     Duplicación de una letra que va en la misma palabra: Tesífone     Tesifonte.

     Epéntesis de una letra por algún cruce: Guadalupe     Guardalupe. Píramo   Pirmano.

     En el plano lingüístico se dan muchas alternancias entre distintas formas corrientes: Ariadna frente a Adriana. Salomón frente a Salamon y Solomon.

     Puede ocurrir que se desdoble un nombre propio único como “Erasístrato”, que por error da lugar a dos parejas de médicos, “Eras” y “Crato.

     También aparecen malas lecturas como  “Pericles” y se lee “Perides”. “Tisbe” que por confusión entre  -t- y  -c- pasa a ser “cisbe”.

     Malentendidos paleográficos ante adjetivos muy difíciles de leer , como “seleucal” que engendra “celestial”.

     También se produce error del autor. Parece ser el del “Bursia” que Rojas confunde con  su hijo Nicomedes. Según Petrarca fue Nicomedes quién mató a su padre Prusia, y el autor, interpretando mal el latín,,, ha transformado Prusia de víctima en asesino.
     “Ypermestra” por “Clitemnestra”. Rojas confunde dos mujeres (Hipermestra y Clitemnestra), ambas víctimas del amor, pero inocente la una y culpable la otra.

     Hay que mencionar a dos a dos traductores: Hordognez y James Mabbe (autor de dos traducciones inglesas). El primero cuando hace la traducción italiana en lugar de enumerar los vinos españoles de Monviedro, de Luque, de Toro, de Madrigal y de San Martín, hace una adaptación al ambiente italiano y nombra a otros vinos pero de origen italianos como Moscatel di Taglia: de Giglio, Greco de Somma. Al mismo tiempo los frailes del monasterio de los Jerónimos de Guadalupe se convierten en “frati de Sancta Maria Nova”.
    
     El traductor inglés por su parte, manipula los nombres en materia bíblica o religiosa. Omite: Sodoma, Nembrot, Salomón, Bernardo, Tamar, David.Santa Apo0lonia. Helías profeta. Va a proseguir con nombres propios religiosos sustituidos por otros de la antigüedad clásica, con una tendencia a la paganización.: … llaman Juanes, lo sustituye por llaman jamas.

     En esta entrada lo que se ha querido estudiar ha sido los casi doscientos nombres propios de La Celestina , en su mayoría cultos y complicados que al copiarse en la imprenta suelen ser malentendidos y dan lugar a muchas alteraciones . También se ha estudiado las libertades que se han tomado los traductores con los nombres propios de la obra, en un caso temprano, con la traducción italiana de 1506 en Roma y el otro tardío con la traducción inglesa en Londres en 1.631.

    

Romanticismo de Longares.



     En esta entrada vamos a intentar estudiar los nombres que aparecen en la  novela ROMANTICISMO, de M.Longares y ver los que pertenecen a una clase social alta y los que pertenecen a una clase trabajadora.
     En la sociedad actual los nombres sirven únicamente  para unir un ser con un significante. Una persona que se llame Sofía no implica que tenga que ser sabia.
     Es inevitable que se da una intencionalidad  en quien propone que una persona se llame de una forma o de otra.

     El nombre no juega sólo en la apelación de una persona. Los apellidos influyen también. En nuestra sociedad, la persona afectada puede modificar los apellidos(uniendo los dos mediante un guión, preposición o una conjunción) y puede invertirlos.
    
     La obra a comentar tiene muchos personajes con nombres y apellidos que no aparecen en otras obras . La novela se sitúa en Madrid al final de la dictadura de Franco y el comienzo de la transición. Su mundo es el barrio de Salamanca, con un nivel económico alto y de ideologías de derecha.
   El eje está compuesto por Pía Matesanz y José Luis Arce, conocido por Arce tan sólo. Joselín por su mujer Pía. Pía es también Piorra en boca de su amiga Fela, Piorrita, también sólo por Fela. Pía Matesanz. Fela es conocida por Pechumida (bañador con relleno) en boca de su amiga Pía. Dumbete Bacigalupe (en honor a Dumbo).
Merece una meción aparte el mundo religioso, en el que encontramos a personas como: El padre Altuna, Bustinzapedorras, sobrino del padre Altuna y sacristán. El padre Nicomedes.
    
     En la clase alta, hay apellidos con efectos rítmicos pues sse vincula un nombre con un apellido de estructura silábica oxítona. : Carola Bonafé, Dora Sacristán, Jimmy Recasens. Es un número alto el de los personajes que tienen este tipo de estructura silábica si la enfrentamos a la tendencia del español  que tiende a una acentuación paroxítona.

     La adopción del apellido del cónyuge ,Pía Matesanz en lugar de su origen Pía Arce, ocurre sólo con este personaje.

     En cuanto a los apodos hay que relacionarlos con dos personas: Piorra sólo se da cuando se lo dice Fela  y se dirige a su amiga Pía. Igual ocurre con Pechumida que sólo se lo dice Pía a Fela.

     En relación a los apellidos , destacamos su estructura oxítona y que no aparecen los más corrientes: Pérez, Sánchez, etc. Algunos son de ascendencia  vasca como Baigorri,Goyeneche o catalán como Dolz. También los hay extranjeros como Bonmatí,Lapayèse,Monjardín,Grassy, Espínola. Los hay extraños como: Arcenegui, Atance,Eced, Novaliches.

     Apenas existen los apellidos compuestos:  López de Strubbel, López de la Osa, Ruia de Azúa.

     Podemos resumir diciendo que los apellidos carecen de los más habituales, abundan los menos oídos, e incluso extranjeros y estructura silábica oxítona en bastantes casos.

     Los nombres propios presentan un elevado número de formas hipocoríticas, diminutivos y formas afectivas como: Aurorita, Blanquita, Caty,Chema,Chitina,Tesi,Tomín,Virucha. Algunos son más raros y otros más conocidos.

     Es poco habitual nombrar a alguien de la clase alta  sólo por su nombre o por el apellido. Hay algunas excepciones, por ejemplo: los Atance, los Baigorri para aludir a una familia completa o tan sólo a una persona como en Nárdiz o en Monjardín.O bien Carlota, Fela, Hipólito, Virucha, Pía. Se producen dos fenómenos contrarios: la acumulación de ciertas características en los apellidos  y por otra la escasez de apelativos pues se da sólo el nombre o sólo el apellido.

     En el mundo religioso va siempre por delante el tratamiento de padre tanto para Altuna como para Nicomedes. Al sacristán, sobrino del padre Altuna, se le impone un apellido jocoso. Mamerto junto a Bustinzapedorras, que se acorta para indicar que es un simple “Pedorras”.

     No hay apenas empleo de nombre y apellido, salvo en casos mínimos: Bea Fernández, Marta Pombo, Santos Panizo y Segismundo Sesé.

     Se denomina a la gente que pertenece al mundo de los sirvientes por el nombre o por el apellido, salvo en casos citados.

     Los hipocorísticos y fórmulas afectivas son los más frecuentes en español: Bea, Tono, etc.

     No aparecen formas extranjeras , y sí se dan formas jocosas a partir de los apellidos, como sucede con Panadizo sobre la base de Panizo.

     El número de veces que aparecen los personajes más importantes son: Pía(132); Arce(88); Hortensia (67) y Fela(36).

     Por último el personaje más discutido es  Morjardín,. Presente una ambigüedad: su apellido no es español, con lo cual se relaciona con las clases sociales alta y además dispone de un nombre de “santoral”. Nunca aparecen nombre y apellido, en la misma secuencia, Participa de los dos niveles sociales.
    

Los senadores de la Bética.



     Vamos a tratar de hablar sobre la ponencia que presentó Sir R.Syme en Roma sobre la nomenclatura de los nombres de los senadores, que incluye dos gentilicios.

     Debemos tener bien claro que la adopción llevaba  consigo la desaparición del gentilicio paterno, así como de la tribu y el praenomen originarios. Pronto aparece una modalidad onomástica que incluye dos nomina: el del adoptante y el paterno. El fenómeno va unido a las llamadas adopciones testamentarias , que en realidad se tratan de nombramientos de herederos con la única condición de que el heredero tome el nombre del testador.
     En la nomenclatura  de los senadores béticos tenemos un caso bastante claro de doble fórmula onomástica: el del hijo mayor de Séneca el retor, que se llamaba originariamente Annaeus Novatus. Tras su adopción por parte de Junio Galión, amigo de su padre, su nombre completo era Iunius Gallio Annaeanus. En los documentos oficiales  se le llama simplemente  L.Iunius Gallio, donde no queda rastro de la procedencia familiar. Plinio el Viejo  le llama Annaeus Gallio. Prevalece aquí el nombre familiar, seguido del cognomen adoptivo.
     Las fuentes literarias suelen preferir el nombre del padre, mientras que los documentos  oficiales citan a los cónsules con su primer nombre.
     En el caso en que aparecen los dos gentilicios, el del padre adoptivo va siempre delante. Por ej.: L. Dasumius Tullius Tuscus, es un Tulio, de procedencia itálica, adoptado por el cordobés Dasumio.
     La presencia de la nomenclatura materna en la onomástica de un senador se inicia mediante la introducción de un cognomen que es el de la madre: la madre de M.Aemilius Afer Acilianus llevaba el cognomen Aciliana .
     Otra posibilidad es la de introducir como cognomen del hijo de un derivado del gentilicio materno, pero esto puede provocar la confusión con la antigua nomenclatura propia de los adoptados: L. Iunius Gallio Annaeanus, en el que Annaeanus deriva del nomen paterno, podría interpretarse como un hijo de Iunius Gallio casado con una Annaea.
      Un tercer paso es la introducción del nombre materno, dando lugar a una fórmula de gentilicio doble.
     La onomástica de gentilicio doble responde a dos esquemas:
A)    nomen+nomen cognomen.
B)    nomen cognomen + nomen cognomen.
La A responde a casos de adopción, mientras que la B corresponde  a nombres en los que se hace presente la línea materna.
     No siempre  la nobleza hispanorromana  debe su auge a la protección de los Emperadores de Itálica. El acceso de hispanos al Senado es en muchos casos una herencia recibida de los Flavios. Esto lo demuestra la continuidad de los nombres de familia. 

Itálica. Fuente: www.wikipedia.org
     La onomástica compuesta de los senadores béticos permite indagar algunos pocos casos de adopción, Este lazo se establece a veces entres senadores procedentes de la misma provincia; en otras ocasiones , una de las partes procede de Italia. En los casos estudiados presentan bien un cambio de tribu(como los Helvii adoptados por Accenna), o bien el establecimiento de familia en Italia (caso de los Piranii Cornelii); o la coincidencia de la adopción con un ascenso de la familia adoptada ( caso de los Herennii y los Falvii adoptados por los Annii).

     Más frecuentes son los casos en que el nombre compuesto responde a la presencia de la línea materna en la nomenclatura del senador. Estos enlaces se realizan preferentemente con otras familias béticas.

     La relación de amistad entre hispanos e itálicos queda patente a partir de la indagación onomástica de casos como el de los Stertinii, que desvelan la existencia de grupos cuya relación se traduce en la adopción de unos mismos nombres.